Con este Manifiesto, la sociedad civil de toda Europa propone un enfoque global y con visión de futuro para acelerar el desarrollo de las energías renovables en armonía con nuestros ecosistemas y comunidades. Presentamos cinco prioridades para los responsables de la toma de decisiones:
1. Hacer de las energías renovables un aliado de la biodiversidad: Realizar una cuidadosa cartografía medioambiental y desarrollar planes estratégicos de zonificación para minimizar los impactos y preservar los hábitats de valor ecológico. Incentivar las prácticas de diseño y restauración que tengan en cuenta la naturaleza junto con los proyectos de energías renovables para generar beneficios para la biodiversidad.
2. Incluir a los ciudadanos en la toma de decisiones: Implicar a las comunidades locales y a la sociedad civil en la toma de decisiones sobre planes y proyectos de energías renovables. Realizar evaluaciones ambientales estratégicas transparentes y poner la información completa a disposición del público en los plazos de tiempo oportunos.
3. Preparar a las administraciones para acelerar las energías renovables: Reforzar la capacidad del personal administrativo para las evaluaciones ambientales y la concesión de permisos. Invertir en herramientas digitales avanzadas de tramitación de permisos y en
formación del personal para apoyar eficazmente la transición energética.
4. Fomentar la energía comunitaria y el reparto de beneficios: Incentivar la propiedad comunitaria para aumentar el apoyo a las energías renovables. Garantizar que todos los proyectos de energías renovables comparten beneficios económicos directos con la comunidad local. Proporcionar asistencia administrativa y financiera a las comunidades energéticas y a los municipios, desbloquear las conexiones a la red y garantizar el acceso a las energías renovables a los hogares vulnerables y con bajos ingresos.
5. Hacer que la transición sea eficiente desde el punto de vista de los recursos: Integrar los principios de la economía circular en los procesos de autorización de proyectos para reducir la intensidad material y energética. Dar prioridad a la eficiencia energética e invertir adecuadamente tanto en mejoras de la red como en opciones de flexibilidad de la demanda.
