En el acto de la Fundación Renovables sobre la “Democratización de la energía” organizado en CONAMA -como damos cuenta en este boletín- para reflexionar en voz alta y debatir sobre el asunto junto con otros agentes sociales cabe destacar, entre todas las intervenciones, tanto de ponentes como de los muy participativos asistentes, la importancia que se le da en este proceso al papel activo de los ciudadanos. Sí, ciudadanos, y no solo consumidores cautivos de energía, que están llamados a ejercer un papel esencial en esa democratización de la energía para pasar a ser productores, gestores y usuarios de la energía.
No habrá democratización de la energía por iniciativa de los poderes públicos sino que solo será posible como respuesta a una demanda ciudadana para la que, como primer paso, es imprescindible que el conjunto de la sociedad vaya tomando conciencia de la importancia que tiene en tantos aspectos la forma en que nos dotamos de energía, mucho más allá del precio del recibo de la luz o del que nos supone llenar el depósito de gasolina. “Situar al ciudadano en el centro del sistema energético” es el objetivo del estudio que estamos elaborando en la Fundación Renovables y que responde a nuestro objetivo fundacional de hacer partícipe a la sociedad de impulsar el cambio de modelo energético.