La movilidad y el transporte constituyen la columna vertebral del desarrollo histórico de las ciudades y las interrelaciones entre los ciudadanos, por lo que su regulación es una prioridad absoluta y debe ser definida por criterios energéticos, medioambientales y de sostenibilidad.
Bajo esta perspectiva, la Fundación Renovables valora el Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible (LMS) como poco funcional, al no suponer un cambio disruptivo y no contener objetivos cuantitativos para la aplicación y el seguimiento del cumplimiento de las propuestas.