Un arranque de curso con asignaturas pendientes en energía

tiempo
Compartir este artículo

Editorial-. Estamos a las puertas del arranque del nuevo curso escolar y España lo hace, una vez más, con asignaturas pendientes en materia energética.

Este verano se ha repetido en nuestro país un escenario que, desafortunadamente, se ha convertido ya en tónica habitual: temperaturas especialmente altas y sequías. Que cada verano es más caluroso que el anterior no es solo una percepción: en julio batimos un nuevo récord histórico de temperatura en España alcanzando los 47,3ºC en la localidad cordobesa de Montoro.

El panorama propiciado por la sequía es igualmente alarmante. Hace semanas que la reserva media de los embalses de la geografía española bajó de la mitad de su capacidad. Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ahora están al 42,9%, con cuencas como la del Segura al 17,2%, cuando lo normal en esta época es que estén casi al 60% de su capacidad.

Fuera de nuestras fronteras, la situación no mejora. Apenas hace 10 días que el huracán Harvey sembraba el pánico en el estado de Texas y ya nos encontramos con otro, aún de mayor tamaño, amenazando el Caribe. El huracán Irma, de categoría 5, ha devastado Barbuda, roza Puerto Rico y avanza sin perder su categoría de “peligro extremo” hacia Cuba y Florida.

Y todas estas anomalías climatológicas han sido causadas o agravadas por el cambio climático. Lo han sido, aunque no nos lo cuenten en los medios, que pocas veces mencionarán las causas de estos fenómenos ni por qué ocurren cada vez con más frecuencia. Tal y como afirmaba Naomi Klein en un artículo publicado recientemente, cada vez que nos presentan un suceso meteorológico como llegado de la nada, como una acción impredecible, “los medios toman una decisión extremadamente política, la de evitar la controversia, a costa de la verdad”.

Es, además, una decisión totalmente irresponsable ya que conocer las causas es el primer paso para poner en marcha las soluciones. El cambio climático es un problema que estamos generando entre todos, principalmente por nuestra forma de consumir energía y urge tomar, cuanto antes, las medidas necesarias para frenarlo. Sin embargo, parece que el Gobierno español prefiere seguir mirando hacia otro lado. El miércoles se reunía por primera vez la Comisión de Expertos para la Transición Energética encargada de elaborar escenarios y propuestas que faciliten la transición energética en nuestro país. Catorce miembros entre los cuales no se ha incluido a ni un solo representante de organizaciones ecologistas, sociales, ni del sector renovable. Un despropósito, como denunciábamos en nuestro anterior editorial.

Es hora (ya lo es desde hace mucho) de que tanto gobiernos como ciudadanos tomemos conciencia y dejemos de buscar excusas para eludir nuestra responsabilidad ante el enorme desafío que supone el cambio climático. De lo contrario, volveremos a suspender y con el Planeta ya hemos agotado todas las convocatorias.

 

También te puede interesar

Cuatro razones de peso por las que debemos frenar la quema mundial de gas

Lo que nos jugamos en la COP29: financiación, combustibles fósiles y metano

Únete a la Fundación renovables
¡La Fundación te necesita!
Tenemos que hacer valer nuestra voz y ampliar este movimiento ciudadano por el cambio de modelo energético.
Las amigas y los amigos de la Fundación Renovables, su mayor activo.