Uno de los mayores retos de la transición energética es el de aprovechar al máximo el espacio disponible para la expansión de las energías renovables. Si queremos que este proceso se haga alterando al mínimo nuestros entornos naturales, es crucial agudizar el ingenio y empezar a aprovechar las oportunidades que nos brindan los terrenos construidos. Los aparcamientos de uso público son un buen ejemplo de ello.
Desde Fundación Renovables hemos impulsado un proyecto de análisis para conocer el potencial energético de los parkings. Colocando paneles fotovoltaicos en las marquesinas de los aparcamientos podríamos dar un triple uso al espacio: estacionar los vehículos bajo la sombra, abastecer comercios y locales con energía renovable de autoconsumo y, al mismo tiempo, dar electricidad ‘limpia’ a puntos de carga de vehículo eléctrico.