Artículo de Javier García Breva publicado en tendenciasenenergia.es
Dos días después que el Presidente de Iberdrola reclamase más política energética al Gobierno, éste se enmienda a sí mismo introduciendo modificaciones a su proyecto de ley de fiscalidad energética, llevando las primas renovables a los presupuestos. Justo cuando Bruselas ha incrementado el déficit al incluir en el gasto público las ayudas a las cajas nacionalizadas o cuando el Gobierno se ha desdicho sobre la reducción de los costes por interrumpibilidad o de llevar a presupuestos los costes extrapeninsulares, no ha dudado el Gobierno en incrementar el déficit público con las renovables. Tantos cambios de opinión en tan poco tiempo solo reflejan que su opinión es influenciable.
Se trata de eliminar las renovables de la política energética contraviniendo las normas europeas. Una vez en los presupuestos se elimina el gasto por decreto y se acabó. Las primas retribuyen las externalidades positivas de las renovables, principalmente el ahorro de importaciones energéticas y de emisiones de CO2 y como ni el sol ni el viento hay que pagarlo contribuyen a bajar el precio de la energía. Con esta medida, las eléctricas y el Gobierno solo pretenden hacer verdad una mentira tantas veces repetidas: que las renovables están subvencionadas y son responsables del déficit tarifario.
Se están poniendo la venda antes de la herida. El uno de enero próximo se habrá alcanzado el límite de déficit para todo el año 2013 y hay que buscar un culpable a sus errores regulatorios. No se sube la luz y se incrementan los costes por capacidad, interrumpibilidad, extrapeninsulares, intereses de la deuda, ajustes del sistema, subastas CESUR, conformación de precios del pool. Solo se tocan las renovables como cortina de humo para que el sistema quede intacto e incrementar el resto de costes regulados, derivando así el problema al próximo semestre.
Qué poco han durado las declaraciones oficiales y de la CNC y CNE contra el oligopolio de eléctricas y petroleras y la falta de competencia como causa de los elevados precios de la energía. En el RDL 13/2012 el Gobierno describió la desastrosa planificación gasista que permite que descendiendo el consumo desde 2007 se incrementen las inversiones y las importaciones energéticas. Ahora no quieren que se diga que el coste de las importaciones de gas y petróleo es once veces el de las primas renovables o que la dependencia energética no hace más que incrementarse por el consumo de hidrocarburos y crece la vulnerabilidad de España ante una futura crisis energética.
Se necesita más política energética para ganar independencia energética, para ahorrar más y contaminar menos; para dar más soberanía al consumidor y a las personas con más competencia; pensando en las futuras generaciones y no en el rating de las empresas energéticas; usando la energía a favor del crecimiento para sustituir a los combustibles fósiles. Eso será posible con más política energética, pero basada en la eficiencia energética y las renovables.
Javier García Breva
Presidente de la Fundación Renovables
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