La economía de Europa atraviesa momentos muy difíciles y los ciudadanos europeos anhelan poder volver al trabajo. La UE y los gobiernos nacionales se están preparando para gastar cientos de miles de millones de euros (algunos estiman hasta el 10% del PIB o 1,5 billones) de dinero de los contribuyentes para relanzar la economía.
Pero eso no debe implicar de ninguna manera rescatar a los sectores interesados habituales, como el de los combustibles fósiles, los productos químicos, la fabricación de coches contaminantes y las líneas aéreas, según manifiestan medio centenar de ONGs europeas, dentro de ellas siete españolas y las principales asociaciones ecologistas de la UE [1]. Con vistas a la cumbre de líderes de este jueves, estas entidades reclaman a los gobiernos y a la UE que preparen un plan de recuperación económica «verde y justa» sin precedentes financiado por el presupuesto de la UE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad y posiblemente incluso mediante eurobonos.
Este llamamiento colectivo hecho público hoy es una muestra de unidad sin precedentes por parte del movimiento verde ya en un momento en que los legisladores están siendo presionados para retomar el mismo modelo productivo y de consumo insostenible de siempre.
En opinión de estas entidades los legisladores deberían intensificar e implementar las leyes ambientales anunciadas en el Pacto Verde Europeo. Basar las próximas políticas de inversión en criterios ambientales y climáticos apoyará y acelerará una transición justa hacia una economía más limpia y sostenible. Además, reclaman que las políticas de préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) se ajusten a los objetivos del Pacto Verde para finales de este año.
Las inversiones de estímulo en sectores contaminantes deben estar condicionadas a su necesario alineamiento con los objetivos ambientales y climáticos. Cualquier ayuda estatal, préstamo u otros tipos de apoyo a las empresas deben estar sometidos a condiciones estrictas en ese mismo sentido.
«Hacemos un llamamiento a los líderes nacionales y de la UE para abordar con unidad, coraje e innovación la crisis sin precedentes causada por la pandemia del Covid-19», han manifestado las organizaciones firmantes.
Según William Todts, Director Ejecutivo de Transport & Environment (T&E): «Se está prestando mucha atención a la idea de un plan de recuperación económica verde. Pero es hora de pasar de las palabras a los hechos. Esta es una crisis sin precedentes y requerirá una respuesta sin precedentes. Eso significa eurobonos, condiciones ambientales para conseguir ayudas estatales; nuevas regulaciones para dar certeza de inversión a las empresas. Ahora es el momento ir a por todo. Puede ser nuestra única oportunidad de salir de la crisis siendo más sostenibles, más fuertes y más unidos».
“La recuperación económica verde debe ser coherente con los compromisos internacionales adquiridos por la Unión Europea y el propio Estado español de lograr la neutralidad climática a más tardar en el año 2050, lo que nos obliga a tener un sector energético profundamente descarbonizado. En este contexto no basta sólo con fomentar las energías limpias, sino que hay que aplicar todo tipo de medidas, económicas y legales, para abandonar cuanto antes el uso de combustibles fósiles, que son los principales causantes del cambio climático”, manifestó Carlos Bravo, portavoz de Salvia.
“Es el momento de pensar en el futuro y avanzar en medidas que nos sirvan tanto para reducir el incremento de patologías, por la mala calidad del aire que respiramos, como para gestionar mejor los recursos económicos disponibles.” Ha declarado Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables.
En apoyo de este llamamiento de la sociedad civil, el movimiento ciudadano WeMove lanzará una petición instando a los europeos a unirse al movimiento y a pedir unidad y coraje para enfrentar esta crisis sin precedentes: www.wemove.eu/greenrecovery.