El objetivo no es solamente tratar residuos de forma adecuada y suficiente, sino que la generación de estos se realice de forma integral, controlada y se aplique el concepto de “quien contamina paga”.
Es necesario que sea una propuesta transversal, dentro del marco normativo de aplicación, tanto en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCYTE) como en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
La digestión anaerobia se debe incluir en todos los procesos y tratamientos que generen residuos orgánicos a nivel local
Madrid. Jueves, 16 de septiembre de 2021. La Fundación Renovables ha publicado su último informe referente al borrador de la Hoja de Ruta del Biogás presentada por el MITERD. En él, sea realizan consideraciones al documento y se proponen diversas líneas de actuación y de desarrollo que, en términos generales, cubren la mayoría de las actuaciones necesarias para acometer el desarrollo de la Hoja de Ruta e impulsar su ambición en materia de sostenibilidad. La Hoja ofrece un proceso puntual dentro de una planificación energética que debe ser transversal.
A pesar de ello, carece del amparo de la política energética vigente, por lo que, desde la Fundación Renovables, creemos conveniente una modificación y actualización del marco regulatorio en el que se desenvuelve esta Hoja de Ruta, especialmente en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCYTE) y en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) en revisión en 2023, para adaptarlos a la realidad que el tratamiento de los residuos orgánicos demanda.
Conjuntamente, desde la Fundación Renovables entendemos que es fundamental darle valor al origen renovable del biogás. Por este motivo, proponemos extender un control exhaustivo y la creación de un sistema de Garantías de Origen que permita a los consumidores y empresas comprender la diferencia entre los gases de origen fósil y los realmente renovables, garantizando los correspondientes estándares de sostenibilidad y evitando que supongan un extra precio en su consumo.
Así mismo, consideramos necesario reforzar las restricciones de diseño y de las autorizaciones de las granjas, junto con la revisión de su funcionamiento y un programa de inclusión obligatoria de tratamientos y control de vertidos. Por esta razón, desde la Fundación Renovables entendemos que hay que aumentar los objetivos anuales de penetración de biogás/biometano en la venta o consumo local , desplazando al gas natural, siendo consecuentes con la obligatoriedad de que se instalen plantas de tratamiento en todos los procesos en los que se generen residuos orgánicos.
Además, estamos de acuerdo con potenciar la utilización de los materiales derivados de la producción de biogás, pero es necesario modificar la normativa de vertido directo por hectárea de producción agrícola. Conjuntamente, promover los sistemas de utilización del biogás in situ y para la cogeneración es la línea principal de implementación a seguir, unida al fomento del autoconsumo en granjas e instalaciones de tratamiento. Igualmente, el uso del biogás excedentario en el transporte pesado debe ser un elemento básico si no existe capacidad de evacuación de electricidad. Por otro lado, se debe controlar el destino de las líneas de ayuda existentes al desarrollo del biogás, estando estrictamente vinculadas al desarrollo de la política ganadera y el despliegue de las plantas EDAR.
En lo que respecta a la compatibilización del uso del biogás para la producción de hidrógeno renovable, no valoramos que sea la opción más idónea ya que la hidrólisis presenta una baja eficiencia en un proceso complejo, siendo viable únicamente la utilización de celdas de combustible. También consideramos fundamental la promoción de comunidades energéticas locales en el sector agropecuario para permitir una cohesión entre diferentes actores.
En consonancia con las líneas planteadas en la Hoja de Ruta, desde la Fundación Renovables abogamos por el establecimiento de una cuota mínima de utilización de productos fertilizantes de origen orgánico en la agricultura, por la inclusión de restricciones temporales y de porcentaje de mezcla con combustibles fósiles, por la existencia de un programa de revisión de la idoneidad de las plantas de tratamiento de purines existentes de y por el cierre programado de las plantas de cogeneración con gas natural en las que el tratamiento sea la deshidratación del purín.
En resumen, consideramos que en la Hoja de Ruta se han incluido una gran diversidad de propuestas de actuación que cubren la mayoría de las líneas necesarias para su desarrollo, pero debería tener un mayor nivel de exigencia en el plan de acción, estableciendo obligaciones y controles y adaptando las normas y los planes de rango superior para que estas iniciativas encuentren donde apoyarse en su aplicación.