Madrid.- 8 de noviembre de 2011.-
Ante la falta de debate sobre el modelo energético en la actual campaña electoral, la Fundación Renovables exige, en esta hora, una mayor preocupación por el futuro del país y menos por el balance de las eléctricas. Una mayor preocupación por nuestra elevada dependencia energética y un proyecto para recuperar más independencia energética nacional y para avanzar hacia el objetivo de un sistema de generación libre de emisiones de CO2. Y eso solo se puede recuperar con mayores objetivos de renovables y no frenándolas.
Que nadie hable de energía –como no lo hicieron en el debate los candidatos de los dos principales partidos– o que no se responda a los deberes impuestos por UNESA puede tener un único objetivo: que nada cambie para que todo siga igual.
Llama la atención la indefinición en política energética presente en el discurso de la mayor parte de los partidos políticos que en general intentan apoyar un mix con todas las tecnologías, es decir, apoyar al gas, al carbón, a las renovables, a la nuclear, sin concretar el papel de cada una de ellas mientras se relega el ahorro y la eficiencia y no se habla de cambio climático o de CO2. En realidad falta una definición sobre el modelo energético que se quiere para el futuro.
Frente al desmantelamiento de nuestro liderazgo en renovables se deben de explicar los costes para el consumidor y la sociedad de tecnologías que se han defendido durante la campaña electoral, como el gas no convencional, la captura y almacenamiento de CO2, la mayor generación con carbón y la energía nuclear.
La Fundación Renovables pide el apoyo a todas las iniciativas que apuesten por el cambio de modelo energético porque la energía es cara, escasa, contaminante y, lo peor, especulativa. Y mientras los combustibles fósiles serán cada vez más caros y agotables, el incremento de la demanda de renovables las hará competitivas en muy pocos años.
Las renovables son imprescindibles y necesarias porque son la única fuente de energía autóctona y limpia y accesible a todos los ciudadanos y lo que pedimos es que, en la próxima legislatura, se reconozca el derecho de todos los ciudadanos a acceder a las energías renovables y a un modelo energético libre de emisiones contaminantes.
La Fundación Renovables reclamó hace dos meses que se hablara de energía ante la cita electoral del próximo 20 de noviembre y hoy, ante la ofensiva contra las energías renovables de las empresas del sector eléctrico agrupadas en UNESA, instamos de nuevo a los partidos políticos a romper el silencio que han mantenido hasta ahora sobre nuestro futuro energético ante las propuestas realizadas por la patronal eléctrica.
Las exigencias del sector convencional para instaurar una moratoria al desarrollo de las energías renovables suponen mantener la más alta dependencia energética de los países de nuestro entorno, mayores emisiones de CO2 y mayor intensidad energética.
Las propuestas de UNESA y del Presidente de Iberdrola, compañía que hasta ayer se presentaba como paladín de las energías renovables, constituyen -en línea con la política del todavía Ministro de Industria Miguel Sebastián- la alternativa más cara, contaminante y dependiente para nuestro futuro energético. Una moratoria a las energías renovables supondrá que la energía seguirá siendo un factor de pérdida de competitividad porque seguiremos pagando todos los años entre 40.000 y 50.000 M€ por las importaciones de gas, petróleo, carbón y uranio, cifra que sólo el ahorro, la eficiencia y mas renovables pueden reducir.
Esta alternativa del sector convencional es un paso atrás que no tiene en cuenta el riesgo que supone depender de fuentes energéticas de las que no controlamos ni los precios ni el suministro y que por su carácter inflacionista nos abocan a futuras crisis de subida de precios y de tipos de interés, con su impacto negativo en la deuda soberana.
Ante la cita electoral del próximo día 20 los ciudadanos tienen que saber cómo se va a gestionar la “exigencia” de UNESA del pago de la deuda millonaria contraída con las eléctricas, cuando esa deuda tiene su origen en el pacto que las propias eléctricas acordaron en 2003 con el entonces Ministro de Economía, Rodrigo Rato.
Tenemos la sensación de que en los partidos políticos este debate no interesa o no se quiere plantear, porque no se tiene claro o porque no se quiere optar expresamente por un cambio de modelo energético.
Por otra parte, en 2003 se estableció con las eléctricas la contabilidad creativa que daría lugar, en los siguientes años, al crecimiento del déficit tarifario sin que durante los ocho años siguientes nadie haya querido modificar su auténtico fundamento como ha sido una pésima regulación, un desordenado crecimiento de los ciclos combinados de gas, el método de conformación de precios del pool y la falta de competencia en los mercados de la luz, el gas y los carburantes.
Todo lo contrario, se han añadido más costes como los derivados de las subastas de la TUR, las primas al carbón nacional y las primas de disponibilidad al gas, manteniendo los beneficios extraordinarios para las nucleares e hidráulicas ya amortizadas e incrementando el déficit comercial por el crecimiento de las importaciones de gas y petróleo, costes estos que superan el importe de las primas de las tecnologías renovables tan demonizadas por los dirigentes de UNESA e Iberdrola. No hay que olvidar que los beneficios históricos que están consiguiendo las empresas eléctricas en los últimos años forman también parte de los costes del sistema y, por tanto, del déficit tarifario.
Hasta 2008 los distintos gobiernos establecieron un marco regulatorio estable por el que España dio un gran salto en el desarrollo de las renovables.
En esta última legislatura ese marco se ha modificado por una constante inestabilidad regulatoria y un freno al crecimiento de las renovables a través de una inseguridad jurídica permanente.
Las inversiones en renovables se han reducido un 50% mientras en todo el mundo no dejan de crecer y la gestión del MITYC deja todo un reguero de incumplimientos con el sector de las renovables.
Conoce las propuestas de la Fundación Renovables para los partidos políticos en el documento Hoja de Ruta para un cambio de modelo energético.
Los ciudadanos unidos en la Fundación Renovables creemos en una sociedad fortalecida para el cambio a un nuevo modelo energético sostenible a través del ahorro, la eficiencia energética y las energías renovable ¡ÚNETE!
