Madrid, 21 de mayo de 2025. La Fundación Renovables y ZERO reclaman a los gobiernos de España y Portugal que el diseño de las zonas de aceleración renovable, ZAR, se haga bajo la premisa de garantizar una transición energética justa, ordenada y con participación ciudadana. Las dos organizaciones consideran que la creación de una herramienta que delimite las zonas aptas para el desarrollo renovable es una oportunidad única para conseguir que el proceso de descarbonización y de desarrollo de las energías renovables se haga de una forma adecuada, es decir, recogiendo las peticiones de la ciudadanía, minimizando los impactos ambientales y mejorando la transparencia.
Según la Directiva de Renovables III de la Unión Europea, España y Portugal deben elaborar una “cartografía coordinada” para el despliegue de renovables y de las infraestructuras de evacuación, la cual debe ser transpuesta a la normativa nacional, a más tardar, en junio de 2025.
Por ello, desde la Fundación Renovables y ZERO publicamos una guía de buenas prácticas para conseguir que las ZAR se diseñen de una forma adecuada, teniendo en cuenta también la demanda energética y no solo la oferta de generación. En ese sentido, cabe destacar que todos los espacios de aceleración deben estar fuera de la Red Natura 2000 y espacios de protección, tal y como dictan las normas europeas. Más allá de ese punto básico, las dos organizaciones reclamamos cuatro medidas de actuación para tener en cuenta a la hora de proceder a la delimitación cartográfica:
- Priorizar suelos degradados. Es preciso que a la hora de identificar las áreas se tenga en cuenta, además del potencial técnico para las energías renovables, el bajo impacto ambiental. Esto pasa por priorizar suelos degradados o antropizados, es decir, alterados ya por el ser humano.
- Información pública. Previamente a la implementación de la ZAR es necesario ofrecer información a la ciudadanía local sobre los pros y contras de esta ubicación. Se debe generar un debate y crear mesas de trabajo con la población implicada, con todos los actores sociales y con los representantes municipales y de la administración pública, con el fin de recoger propuestas.
- Incorporar demandas ciudadanas. Es necesario que la participación ciudadana y las propuestas que se realicen no solo sean escuchadas, sino que sean valoradas y recogidas en el proyecto final. De esta forma, hay que incorporar las demandas socioeconómicas, como las relativas al empleo local o a la creación de nuevas infraestructuras, así como las peticiones relativas al medio ambiente y la conservación de la biodiversidad. En definitiva, el diseño de las ZAR debe garantizar que su implementación deja incentivos en el territorio.
- Los proyectos tienen que estar monitorizados y garantizar que ese proceso de seguimiento se hace con participación ciudadana. De esta forma, las ZAR se podrán reajustar a nuevas sensibilidades en un futuro, a demandas socioeconómicas del territorio local y a los nuevos sectores consumidores que sean atraídos.
Esta es una ocasión única para conseguir que las ZAR nos permitan avanzar hacia una transición energética más justa. Es necesario que el desarrollo renovable se realice de una forma equitativa, dejando beneficios en el territorio y minimizando cualquier impacto ambiental. De esta forma conseguiremos no solo avanzar en el proceso de descarbonización, sino implicar a la ciudadanía y conseguir apoyo social.
La Fundación Renovables y ZERO han enviado sus peticiones al Gobierno de España y al Gobierno de Portugal y esperan que los dos países incluyan la sensibilidad social y ambiental en el diseño de sus ZAR.
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Alejandro Tena, responsable de Comunicación de la Fundación Renovables
alejandro.tena@fundacionrenovables.org