La Fundación Renovables se ha sumado a la Alianza por el Clima para exigir #RenovablesYa
Esta misma mañana presentábamos en el Real Jardín Botánico de Madrid la Alianza por el Clima. Una alianza de más de 400 organizaciones, de la que somos parte, unidas con el objetivo de reivindicar un acuerdo ambicioso, justo y vinculante en la próxima Cumbre Mundial de Cambio Climático (COP21) que tendrá lugar en París este otoño.
Entre los invitados estaba el Profesor José Manuel Moreno miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas. Su intervención fue especialmente esclarecedora: tanto científicos como gobiernos saben desde hace muchos años que el Cambio Climático es irrefutable y que es resultado de la quema de los combustibles fósiles y otras actividades humanas. Del mismo modo saben que trabajar en pos de alternativas bajas en carbono será más beneficioso que mantener el statu quo, no sólo desde el punto de vista económico (que también) sino social y para la salud. El Cambio Climático tiene un precio y es mucho más alto que invertir en las alternativas ya que afectará de manera dramática a la producción de alimentos, al abastecimiento de agua potable, a la disponibilidad de tierras o a la misma continuidad de las actividades humanas a causa de fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes y devastadores. Le acompañaba un ciudadano de Mali que nos contaba como en su país tiene una única prioridad: sobrevivir. Y que las decisiones que se toman en Europa afectan enormemente su capacidad para poderlo hacer o no. La última sequía que azota este país está forzando a las mujeres a recorrer a pie más de 18 km diarios para obtener agua potable para sus familias. Sequías como esta podrían aumentar en fuerza y frecuencia si seguimos quemando combustibles fósiles.
Desde la Fundación Renovables entendemos que los países industrializados tenemos una deuda con los países empobrecidos y con las generaciones futuras a causa de la injusticia climática causada por un desarrollo basado en los combustibles fósiles. Y también sabemos que apostar por el cambio de modelo energético de forma urgente es la única manera que tenemos de enfrentarnos al futuro sin estar condenados a revivir las crisis ambientales, sociales y económicas que estamos atravesando.
Es hora de despertar, de ver que el cambio de modelo energético no llegará porque se acaben los combustibles fósiles sino mucho antes porque el uso racional y eficiente de la energía y las renovables son ya una alternativa mejor que seguir quemando carbón, petróleo o gas. Las respuestas tecnológicas y económicas están a disposición de quien quiera liderar el cambio aunque andamos escasos de tiempo a causa del Cambio Climático. Queda lo más difícil, hacer que los responsables de tomar decisiones estén a la altura del desafío y sepan conducir el cambio de forma justa, urgente, vinculante y de manera que los beneficios lleguen a tiempo y permeen a toda la sociedad.
Parece difícil a la vista de la última iniciativa del Ministerio de Industria, por la que seguiremos pagando con nuestros impuestos a las eléctricas para que quemen carbón en el país del Sol.
Cada vez que permitimos que se sigan gastando recursos en perpetrar la quema de combustibles fósiles, retrasamos lo inevitable y nos arriesgamos a no llegar a tiempo para evitar los efectos más devastadores del Cambio Climático.
Hay impactos que ya no podemos impedir, tal y como nos contaba esta mañana un agricultor ecológico de Murcia que ha vivido en persona el cambio del patrón de las precipitaciones en su zona y cómo esto está dificultando los cultivos de secano. Cada vez más estudios confirman que, productos tan arraigados en nuestra dieta como el aceite, los cereales o el vino se verán afectados negativamente por el Cambio Climático.
Ciertamente hay parte de Cambio Climático que no podemos evitar pero nos debemos (y debemos a millones de personas que viven en países incapaces de adaptarse al Cambio Climático que nos viene encima) una alternativa que nos garantice un futuro más ilusionante que volver a repetir una historia de fracasos fósiles.
Despierta para salvar el clima, #YoSíQuieroRenovables
