Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Un estudio revela que las renovables y la eficiencia pueden permitir ahorrar 8.700 millones de euros a las familias vulnerables

Compartir esta Nota de Prensa

Las medidas más costo eficientes deben priorizarse en los planes estatales  

Ante el aumento del precio de la electricidad y la volatilidad geopolítica, el diseño de los planes energéticos de contingencia de precios debe priorizar a los más vulnerables

 

Madrid. Martes, 24 de octubre de 2023. El nuevo estudio de Öko-Institut, en el que ha participado la Fundación Renovables a nivel nacional, propone el diseño de un programa estatal de apoyo con renovables y eficiencia para ayudar a los hogares vulnerables, permitiéndoles ahorrar hasta 8.700 M€ en los costes energéticos. El estudio plantea cómo mejorar el manejo de las finanzas públicas del Estado español, destinando una parte a las iniciativas más costo eficientes lo que no sólo aliviaría la pobreza energética, sino que también reduciría las importaciones de energía y aceleraría la descarbonización de los edificios.

La crisis energética de 2022 obligó a los gobiernos a gastar una parte importante de su presupuesto para ayudar a los hogares y a las empresas a hacer frente al aumento de los precios de la energía. Ante la posibilidad de que esta situación se vuelva a producir, debido a la escalada actual del precio del gas,  a la volatilidad geopolítica y a los conflictos globales, el gobierno español podría hacer un uso más racional de su presupuesto nacional si centra el apoyo financiero en quienes más lo necesitan, a través de compensaciones y medidas de eficiencia energética y energías renovables.

El estudio parte del análisis de cómo se encauzaron y se distribuyeron las ayudas para contrarrestar el alza del precio de la energía el año pasado en España. Estas ayudas se destinaron a todos los hogares, no sólo a los más necesitados, lo que supone una gran e insostenible carga para los presupuestos nacionales. Los hogares que no necesitaban apoyo financiero recibieron una compensación, aunque las viviendas con bajos ingresos fueron los más afectados, una forma ineficiente de gastar los fondos gubernamentales. Además, se subvencionó indirectamente el consumo de energía fósil, desincentivando, al mismo tiempo, las nuevas y urgentes inversiones en eficiencia energética y energías renovables, prolongando la dependencia de los hogares de los combustibles fósiles, caros e importados.

Entre las conclusiones destacadas del estudio destaca que solamente se necesitarían 470 M€ al año para compensar a los hogares vulnerables por el aumento de sus facturas de energía, mientras que compensar incluso sólo el 30% de los costes adicionales para todos los hogares supondría 1.600 M€, casi tres veces más. Por otro lado, lanzar un programa de inversión en eficiencia energética y energías renovables dirigido a los hogares más vulnerables sólo costaría 150 M€ al año (cubriendo el 80% del coste de inversión). Este programa ayudaría a los hogares vulnerables a ahorrar en costes energéticos hasta 8.700 M€ hasta 2050.

Esta inversión debe priorizar las soluciones con un mayor potencial de ahorro, permitiendo reducir las facturas de los hogares a corto plazo y siendo más resistentes a futuras fluctuaciones de precios. Entre esas soluciones está la envolvente del edificio (aislamiento de cubiertas y de fachadas, reemplazo de ventanas antiguas), los sistemas de calefacción (bombas de calor, captadores solares térmicos, equilibrio hidráulico), la energía solar fotovoltaica, campañas de información sobre los sistemas disponibles y consejos sobre ahorro de energía, incluidos equipos básicos de bajo coste.

Además, los beneficios no terminan ahí, porque también supone un progreso en los compromisos climáticos de España. El estudio demuestra que el ahorro de energía logrado, simplemente con la implementación de las medidas sugeridas, puede contribuir a conseguir el 12% del ahorro total que España necesitará lograr en estos años. Además, la instalación de bombas de calor y colectores solares térmicos puede sustituir el 3,2% de los combustibles fósiles consumidos al año por los hogares con bajos ingresos. Así mismo, la combinación de todas las medidas puede reducir las emisiones de CO2 en 0,8 Mt, es decir el 13,5% de las emisiones de los hogares con bajos ingresos.

El papel protector del Estado es clave para que los más vulnerables no sufran las agresivas fluctuaciones del mercado energético y a la vez potenciemos la descarbonización. Desde la Fundación Renovables solicitamos a los gobiernos, tanto nacionales como regionales, que implementen estas medidas en sus planes estratégicos de descarbonización y de desarrollo urbano, ya que pueden implementarse con relativa rapidez si se establecen las condiciones adecuadas, como servicios financieros, técnicos y de asesoramiento adaptados a los hogares con bajos ingresos.

También te puede interesar

Únete a la Fundación renovables
¡La Fundación te necesita!
Tenemos que hacer valer nuestra voz y ampliar este movimiento ciudadano por el cambio de modelo energético.
Las amigas y los amigos de la Fundación Renovables, su mayor activo.