Editorial del boletín de octubre. – Aunque la agenda nacional se nos haya parado durmiendo el sueño de los justos, este va a ser un otoño caliente para la Fundación Renovables y el avance de la agenda de renovables, con actividades en diferentes municipios.
En casi todo el mundo la agenda climática avanza en ciudades a través de alcaldes y equipos de gobierno municipales que quieren ser líderes y se están planteando objetivos mucho más ambiciosos de lo que se plantean sus países y regiones. La propuesta de estas revoluciones energéticas ofrece también oportunidades para mejorar otras políticas municipales: una mayor inclusión y la justicia social a través de los servicios de democratización y la participación ciudadana en el sistema energético, la garantía de acceso a la energía para todos, incluyendo a los más vulnerables, y la promoción de un tejido económico e industrial relacionado con las energías renovables y las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Este mismo mes la ciudad de Oslo nos ha sorprendido a todos comprometiéndose a reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero un 50% para 2020 a través de un presupuesto en el que se propone contar carbono como se cuenta el dinero. Ni más ni menos. La ciudad aumentará los peajes para los conductores que quieran llevar sus coches a la ciudad, eliminará plazas de aparcamiento, reducirá las fuentes calor de combustibles fósiles en las casas, y moverá la flota de sus autobuses con renovables.
La Fundación Renovables participó en la Climate Chance celebrada en Nantes del 26 al 28 de septiembre y que reunió a más de 1.500 personas para discutir un extenso programa que visibilizaba el cambio en muchas ciudades, sus desafíos, las posibles vías de financiación y la participación social. En colaboración con Energy Cities, una red europea de la que somos socios, presentamos nuestra iniciativa Ciudades sostenibles, ciudades con futuro y escuchar interesantes intercambios. Los representantes de la ciudad de Frederikshavn nos contaron cómo la transición hacia la energía renovable se produjo por la necesidad del municipio de mantener su base industrial mediante innovación y desarrollo de energías verdes, (llegarán al 100% en 2030) y los de Saint-Étienne nos detallaron cómo han unido la potencialidad del sector de diseño industrial y un importante parque natural para proponerse reducir el consumo energético a la mitad y un 70% de renovables para 2050.
El próximo 10 de noviembre, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, organizaremos una jornada internacional de intercambio de experiencias. El Ayuntamiento de Barcelona presentará su plan hacia la soberanía energética por el que pretende garantizar el acceso a la energía justa para todos, acelerar las inversiones en eficiencia energética y rehabilitación y multiplicar la generación eléctrica con fuentes renovables mediante una comercializadora municipal.
La jornada será un intercambio de ideas con expertos del ámbito energético de otras ciudades europeas como Copenhague, Frankfurt, Múnich, Bristol o Grenoble y ciudades españolas en el marco de las propuestas de la Fundación Renovables.