El pasado jueves 23 de mayo Fernando Ferrando y Concha Cánovas del Castillo, presidente y patrona de la Fundación Renovables, intervinieron en el programa “Madrid sin Fronteras” de Onda Radio para explicar por qué las renovables son necesarias para combatir el Cambio Climático así como exponer sus propuestas de cara a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y acelerar la Transición Energética.
“Si queremos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tenemos que cambiar de modelo y lo que es una realidad es que más del 80% ellas tienen origen energético, fundamentalmente carbón, derivados del petróleo y gas natural”, dijo Fernando Ferrando.
En este punto insistió en que es ineludible pensar en otro modelo energético distinto porque “la Tierra no soporta más tiempo que sigamos emitiendo y esta es una realidad que no podemos obviar. Tenemos el tiempo ya marcado y vamos contrarreloj. Si no reaccionamos lo pagarán las futuras generaciones”.
La apuesta por las energías renovables no se debe sólo a una cuestión medioambiental o ideológica, es que en estos momentos son más baratas
Señaló que es importante destacar que la apuesta por las energías renovables no se debe sólo a una cuestión medioambiental o ideológica, es que en estos momentos son más baratas: un kWh generado con energía solar o con eólica es más barato que un kWh producido con carbón, con nuclear o con gas. “O sea que no solamente apostamos por las renovables para ser más sostenibles, medioambientalmente más aceptables, por no emitir, sino también porque son más baratas.
Subrayó que en producción de electricidad con fotovoltaica Alemania multiplica por diez la de España. A su juicio, esta es una paradoja que nadie entiende: “los alemanes vienen a tomar el sol a nuestro país en vacaciones y la energía eléctrica se produce en Alemania con energía solar mientras que aquí la generamos con carbón, gas y nucleares”. “Algo mal estamos haciendo ¿No? Sobre todo lo que creo que sí que es importante destacar es que no estamos apostando por las energías renovables”.
Concha Cánovas, por su parte, señaló que hay consenso sobre la necesidad de cambiar el modelo energético “el tema es ¿Cuándo? Desde la Fundación Renovables lo que estamos defendiendo es que hay que hacerlo ya”.
Carbón y nuclear
En cuanto a la energía nuclear, señaló que ni es renovable, porque por éstas se entiende aquéllas que se generan con recursos naturales como el viento o el sol que son inagotables, ni es autóctona, porque necesitamos importar el uranio. Es decir, que no nos proporciona la independencia que sí nos dan las renovables, además del problema de los residuos o de los accidentes. Además, “es verdad que no emiten CO2 pero a la hora de hablar de costes las nucleares no son competitivas mientras que las renovables sí como decía Fernando Ferrando”.
Respecto al carbón, el presidente de la Fundación Renovables señaló que todos nos preguntamos “porqué alguien firma el Acuerdo de París y luego se comporta de manera radicalmente contraria. Y no lo entendemos cuando, además, nuestro país no es un país productor de carbón. Según los últimos datos de los sindicatos se hablaba de no más de dos mil personas que se dedicaban a la minería, cuando durante la crisis de las renovables el sector ha perdido 70.000 puestos de trabajo”.
La energía nuclear ni es renovable ni es autóctona, porque necesitamos importar el uranio. Es decir, que no nos proporciona la independencia que sí nos dan las renovables, además del problema de los residuos o de los accidentes
Añadió que en 2016, el 5% de todo el carbón que se utilizó en producción de energía era nacional y el 95% era importado. “La aportación del carbón nacional de lo que sería el mix energético español es muy bajo”, insistió al tiempo que dijo que desde la Fundación Renovables apostamos por una Transición justa. “Las zonas mineras no tienen que ser abandonadas, lo que tampoco pueden es sobrevivir con algo que no es rentable, que es medioambientalmente insostenible. No podemos apostar por el pasado y olvidar lo que nos viene, el futuro”, señaló.
“Se está yendo en contra de las propias normas que indicaban una liberalización de la generación eléctrica sobre la marcha”, en referencia a la actitud del Gobierno de Rajoy sobre el cierre de centrales térmicas con carbón y a La Ley de Generación eléctrica que liberalizó el mercado, totalmente intervenido hasta los años 90, cuando la planificación energética dictaba cómo tenía que ser el mix de generación y lo dejo en manos del mercado de acuerdo a criterios económicos.
