Los ayuntamientos están asumiendo un papel en el cambio de modelo energético que los Gobiernos, hasta ahora, no han querido asumir. Por eso, en la Fundación Renovables colaboramos estrechamente con todas aquellas ciudades que están dispuestas a adquirir un mayor protagonismo en este proceso. Esta semana ha sido Madrid, pero antes fue Vitoria-Gasteiz o Barcelona, a mediados de mes Málaga y a lo largo del año otros municipios interesados en abordar su transición energética de manera sostenible, como Valencia.
Esta forma nuestra de pensar se ha plasmado en el informe que ha presentado el Ayuntamiento de Madrid el pasado lunes en el Palacio de Cibeles de la capital, sede actual del consistorio. El documento “Hoja de ruta hacia la sostenibilidad energética”, en el que hemos tenido la satisfacción de colaborar es asumible por todas las fuerzas políticas y esperamos que se un ejemplo para que otras administraciones, cuántas más mejor, tomen nota y sigan los pasos de este municipio, al que, además, desde el 1 de julio recibe suministro eléctrico de empresas que sólo comercializan energía 100% renovable.
En este punto, insistimos en que el modelo que defendemos en la Fundación Renovables para las ciudades, y para España en general, no se trata únicamente de sustituir unas energías por otras -combustibles fósiles por renovables- sino que debe ir acompañado de un cambio de cultura energética tal y como definimos en nuestro reciente documento «Hacia un Transición Energética Sostenible«, en el que proponemos más de doscientas medidas.
El modelo que defendemos en la Fundación Renovables para las ciudades, y para España en general, no se trata únicamente de sustituir unas energías por otras -combustibles fósiles por renovables- sino que debe ir acompañado de un cambio de cultura energética
Por eso, nuestro trabajo para el Ayuntamiento de Madrid se ha centrado en torno a los dos pilares más importantes de sostenibilidad: la mejora de la eficiencia energética de los edificios municipales y el autoconsumo de los mismos, a través de energías renovables.
En esta línea, hemos considerado dos variables dentro del escenario global de sostenibilidad energética para 2030:
-Una de eficiencia energética, por la que se ha establecido el objetivo de reducir el consumo de energía en un 50% con la implantación de mejores prácticas que limiten la demanda, la incorporación de tecnologías eficientes y, en especial, la electrificación de la demanda de energía mediante la sustitución progresiva de combustibles fósiles como el gasóleo C y el gas natural.
-Y otra de autosuficiencia, que establece un primer objetivo de potencia fotovoltaica asociada a los edificios que permita avanzar en el autoconsumo y, un segundo objetivo, que mediante el aprovechamiento de otros espacios municipales o de modelos de autoconsumo compartido permita alcanzar el 100% de autosuficiencia, lo que facilitaría la reducción de las exigencias económicas y de la huella de carbono municipal.
Ambas han dado lugar dos escenarios: de eficiencia (EE-2030) y de autosuficiencia energética (EA-2030).
Nuestro trabajo para el Ayuntamiento de Madrid se ha centrado en torno a los dos pilares más importantes de sostenibilidad: la mejora de la eficiencia energética de los edificios municipales y el autoconsumo de los mismos
Estamos orgullosos de que Madrid nos haya elegido como colaboradores para el diseño de esta Hoja de Ruta y queremos continuar ayudando a esta y a otras ciudades en su tránsito hacia la sostenibilidad, tal y como lo venimos haciendo, bien con informes, como es el caso de Vitoria-Gasteiz, para la que hemos realizado un diagnóstico de la situación actual de la ciudad; bien a través de conferencias internacionales para hacer posible el intercambio de información con otras ciudades europeas que han implementado esquemas pioneros en esta dirección, como hicimos en Barcelona.
También a través de cursos de verano que reúnen a los mayores expertos en la materia para mostrar mejores prácticas y posibles escenarios a los consistorios interesados, como es el caso de Málaga. Nuestra previsión es colaborar en los próximos meses con otros ayuntamientos para revisar sus actuaciones municipales en materia de eficiencia energética y proponerles una hoja de ruta.