Finaliza un año que podemos calificar de año “en funciones”, en el que la inestabilidad política ha sido la tónica general, impidiendo avanzar en la puesta en marcha de las ideas que ya, afortunadamente, teníamos asumidas en materia energética tras años de oscuridad y penumbra, como los transcurridos entre 2010 y mediados de 2018. El entorno, sin embargo, ha sido más favorable que nunca en este 2019 que ya termina: objetivos energéticos y ambientales ambiciosos por parte de la Unión Europea (UE); promulgación de una Directiva Europea sobre Energías Renovables (Directiva 2018/2001) que ha marcado un antes y un después en la consolidación de derechos y oportunidades para los consumidores; presentación a Bruselas del PNIEC, y su presumible aprobación antes de que acabe el año y la aprobación, el pasado abril, del Real Decreto 244/2019, que concede al autoconsumo un papel muy relevante en el nuevo modelo energético cada vez más distribuido y diversificado.
A pesar de este entorno, la inestabilidad política y el gobierno en funciones han impedido dar el impulso necesario para gestionar el ineludible cambio de modelo energético que ya no puede esperar más ante la situación de emergencia climática en la que nos encontramos.
La reciente celebración de la COP25 en nuestro país nos ha puesto en el centro de todas las miradas y supone una oportunidad para que España se sitúe –aún no lo ha hecho– en el pelotón de cabeza de los países europeos que más elevan su ambición climática. Supone un reto mayúsculo, pues venimos de una década perdida: los objetivos que España se plantea para 2030 son los que la UE tiene para 2020.
Por nuestra parte, la reciente publicación del último informe, titulado El Contrato Social de la Energía: Electrificar para democratizar, nos ha permitido visibilizar nuestras propuestas y abrir un debate social en torno a las mismas. Hemos participado de manera muy intensa en el debate público en torno a la COP25, defendiendo nuestras propuestas e interactuado con diversas administraciones y organizaciones, labor que por supuesto, proseguiremos en los próximos meses. En el marco de la COP25 hemos elaborado un Manifiesto con el que hemos trasladado los elementos clave del contrato social de la energía y del nuevo paradigma energético a un público más amplio, ejerciendo especial incidencia en la sociedad civil y en los jóvenes.
En nuestra web, como siempre, se puede consultar nuestra presencia activa en jornadas, mesas redondas y foros de debate.
Finalizamos las últimas Breves del año con el deseo para todos y todas de unas Felices Fiestas y un 2020 en el que continuemos trabajando juntos por un modelo energético socialmente justo y ambientalmente sostenible, 100% basado en renovables.