La crisis energética de 2022 obligó a los gobiernos a gastar una parte importante de su presupuesto para ayudar a los hogares y las empresas a hacer frente al aumento de los precios de la energía y evitar el aumento de la pobreza energética. Se consideró una medida única, pero un nuevo estudio de Öko-Institut muestra que, incluso si los precios no vuelven a los niveles máximos de 2022/23, el gobierno español necesitaría proporcionar 1.500 M€ anualmente para ayudar a los hogares a cubrir tan solo un tercio de los costos adicionales de energía. Este valor podría incluso ascender a 4.000 M€/año, en caso de que los precios vuelvan a su máximo de 2022.
En cambio, el gobierno español puede hacer un uso más inteligente de su presupuesto nacional si centra el apoyo financiero en quienes más lo necesitan a través de compensaciones, así como medidas de eficiencia energética y energías renovables. Nuestro estudio muestra que sólo 470 M€ al año se necesitarían para compensar sustancialmente a los hogares vulnerables por el aumento de sus facturas de energía. Además, lanzar un programa de inversión en eficiencia energética y energías renovables dirigido a los hogares más vulnerables puede tener un coste anualizado de 150 M€ (cubriendo el 80% del coste de inversión). Con un coste de inversión total estimado de 7.150 M€ a largo plazo, este programa puede ayudar a los hogares vulnerables a ahorrar hasta 8.100 M€ en los costos de energía.
Este uso eficiente de las finanzas públicas no sólo aliviará la pobreza energética, sino que también reducirá las importaciones de energía y acelerará la descarbonización de los edificios. Estas medidas se pueden implementar con relativa rapidez si se establecen las condiciones adecuadas, como servicios financieros, técnicos y de asesoramiento adaptados a los hogares con bajos ingresos.
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