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La Fundación Renovables presenta un paquete de reactivación económica apoyado en la transición energética y en el aprendizaje de la salida de la crisis de 2008.

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Proponemos una inversión total de más de 60.000 M€ en el periodo 2020/2021 en movilidad, autoconsumo, rehabilitación energética, generación con renovables y desarrollo urbano y del medio rural.

Apostamos por la fiscalidad activa y el papel inversor y regulador del Estado, claves en la aceleración de la transición energética.

Las políticas energéticas aplicadas en la anterior crisis provocaron el aumento de la pobreza energética, la pérdida de seguridad regulatoria y el desmantelamiento de la industria renovable.

Martes 2 de junio, 2020.- La Fundación Renovables ha presentado su nuevo informe Lecciones aprendidas para salir de la crisis, un documento de propuestas y de objetivos ambiciosos para 2030, pero con una intensa actuación en el periodo 2020/2021 y 2030, que nos permitirán avanzar y acelerar en la reactivación económica tras la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Este informe de 150 páginas es el resultado de una aceleración propositiva, teniendo como base el análisis de las medidas adoptadas desde el 2008 con motivo de la crisis económica, del que se extraen las correspondientes conclusiones que sirven de apoyo para plantear una apuesta de futuro con un paquete de reactivación que genere valor económico y social por igual. Las medidas propuestas deben servir de guía para la definición de iniciativas elegible para la aplicación del paquete económico de ayudas de la Unión Europea.

El documento se estructura en dos partes muy diferenciadas, la primera de ellas, titulada “¿Quién pagó la crisis de 2008 en el sector energético?” contiene un análisis detallado de las medidas adoptadas para la salida de la crisis de 2008 por parte de los diferentes gobiernos y sus efectos en el sector energético en general y en el eléctrico en particular. En la acción de Gobierno de esos años confluyeron varios factores, destacando la completa ausencia de política energética, ya que todo se hizo para reducir el déficit de tarifa del sector eléctrico, desapareciendo las medidas necesarias en materia energética, como eran la reducción de la dependencia, la mejora de la eficiencia energética y el cumplimiento de los compromisos de cobertura de la demanda final con energías renovables y la reducción de emisiones.

Como resultado, junto con la distancia que da poder analizar a posteriori las consecuencias de las decisiones políticas adoptadas, puede concluirse que estas fueron injustas, en muchos casos a sabiendas, y que perdimos no solo el papel de liderazgo que habíamos alcanzado, sino la posibilidad de recuperar el retraso estructural que teníamos y que seguimos manteniendo en materia energética.

En el documento, bajo el título “Iniciativas y propuestas para la reactivación y la recuperación económica post Covid-19”, se desarrolla un paquete de medidas, de magnitudes y objetivos para el periodo 2020/201, y para el horizonte 2030, que configuran las distintas líneas de actuación que desde la Fundación Renovables pensamos que deben ser, no solo un estímulo para la recuperación, sino el inicio de una nueva economía y de un proceso de transformación hacia un Estado promotor e inversor.

Un factor diferencial de este documento es la identificación de las necesidades presupuestarias y de donde se obtienen los fondos demandados para cada propuesta, clave para la consecución de estas. Por ello, proponemos la movilización de una inversión total de más de 60.000 M€ para el periodo 2020/2021, ejecutada o licitada, con una presencia pública en inversiones de 4.360M€ y un mayor gasto social o menor ingreso fiscal de 3.574M€, suponiendo el cumplimiento de los objetivos propuestos. Asimismo, con la propuesta de fiscalidad se obtienen unos ingresos de 5.183M€, procedentes del establecimiento de un precio suelo del petróleo, por debajo de 60 $ barril, a los consumidores.

La Fundación Renovables sigue demandando la necesidad de garantizar el acceso universal a la energía, con la consideración de la electricidad como un servicio público y por la electrificación de la demanda. Por ello, se propone la creación de una Tarifa Social que incluya el suministro básico de electricidad, 2,3 kW de potencia y los primeros 1.500 kWh gratuitos, para familias vulnerables, siguiendo criterios de renta y aplicándose un IVA superreducido del 4%.

Se propone un paquete de medidas para desarrollo del autoconsumo, siendo este el eje para que el consumidor sea parte activa y central del sistema. Entre ellas se encuentran el desarrollo del autoconsumo compartido, la simplificación del proceso administrativo y la instalación de 4.680MW con una inversión prevista de 6.853M€ y con el establecimiento de líneas fiscales como la reducción del IVA al 10% para clientes residenciales, reducción del IBI y exenciones fiscales entre otras. De manera complementaria, se aborda la generación centralizada y distribuida de todas las energías renovables, donde se plantea la instalación o licitación en subastas total de 14.250 MW siendo la primera convocatoria de subastas en el tercer trimestre de 2020 que incluya tanto la generación distribuida como la consideración de nuevos agentes de generación. Además, se demanda la puesta en marcha medidas de reindustrialización por valor de 200M€.

Consideramos la necesidad de apostar por la digitalización, para la que se establece un objetivo de inversión de 2.000M€, considerando prioritaria la aceleración normativa para favorecer la agregación y la gestión de demanda.  Especial importancia a la actuación en ciudades incluyendo medidas de actuación urbanística que permitan consolidar a los ayuntamientos como motores del cambio.

Asimismo, las actuaciones en movilidad sostenible son una línea básica, proponiendo la implantación del teletrabajo en empresas con capacidad operativa para llevarlo a cabo, con el objetivo de alcanzar un millón de personas en 2021, incentivándolas con una reducción de 3 puntos porcentuales en la cotización a la Seguridad Social; y la inversión de 250M€ en la construcción de 5.000 km de carriles bici. De manera complementaria, el transporte colectivo debe convertirse en el eje fundamental de los sistemas de movilidad, por lo que proponemos la adquisición del 100% de la flota para transporte público en vehículos híbridos y eléctricos para el periodo 2020/2021, además de promover el uso e implantación del vehículo eléctrico y de la bicicleta eléctrica con un objetivo para 2021 de 500.000 vehículos eléctricos y 500.000 bicicletas.

Respecto a la sustitución de equipamientos se plantea, entre otros, la instalación de bombas de calor con el objetivo de instalar 100.000 unidades tanto en viviendas como en el sector servicios. Conjuntamente, desde la Fundación Renovables proponemos un Plan Nacional de Rehabilitación Energética de Edificios, licitando iniciativas para la rehabilitación de 750.000 viviendas que suponen un 3,9% del parque inmobiliario de primera vivienda, de las que 250.000 corresponden a viviendas vulnerables, así como un Plan de Rehabilitación del 5% de los edificios públicos con una inversión de 350M€.

Se incluye una nueva línea de actuación, turismo sostenible, donde se apoya el fomento y la conversión de los ayuntamientos en mediadores de los servicios turísticos, a través del desarrollo de un Plan de digitalización de la Administración Local 2020-2025, que ponga en marcha plataformas locales de gestión de forma integrada y el establecimiento de políticas de carácter fiscal diferenciadas para reenfocar los impuestos municipales. Desde Fundación Renovables apostamos por la sostenibilidad y por las energías renovables en el medio rural a través de la instalación de 400MW, con una inversión movilizada de 480M€ y la no utilización de superficies agrícolas de cultivo para la generación de electricidad.

Para conseguir una nueva cultura de la energía necesitamos fomentar la participación ciudadana incluye varias medidas que, se deben implementar para lograr una implicación de la sociedad real y efectiva en el cambio de modelo energético, en el que son base el consumo responsable y la actuación como agentes activos en el mercado de los consumidores.

No podemos esperar para poner en marcha la reactivación económica y que este documento sea en base a iniciativas incluidas dentro del proceso de la transición energética ya iniciada.

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