Reducir la huella energética de los edificios es una de las claves para luchar contra el cambio climático y reducir emisiones así como para lograr que nuestras ciudades sean más saludables y más sostenibles. La eficiencia, junto a las renovables, son grandes bazas que tenemos para acometer con éxito la transición energética.
En este contexto, bajo el lema “No perdamos otra oportunidad” la plataforma europea Energy Cities y la Fundación Renovables organizaron en Madrid el pasado 4 de abril la jornada de trabajo “Eficiencia energética en edificios públicos: la gran oportunidad que supone la nueva Directiva europea para España” enmarcada en el proyecto europeo MEDNICE, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
El objetivo de esta jornada de trabajo, en la que participaron representantes de administraciones autonómicas y locales, fue identificar necesidades y oportunidades de la Directiva en España y su vinculación con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, recientemente presentado por el Gobierno, y compartir la perspectiva de las administraciones autonómicas y locales en cuanto al marco legislativo que debemos tener para acelerar la renovación y eficiencia energética de estos edificios, incluidos los propios de administraciones autonómicas y locales.
Fernando Ferrando Vitales, presidente de la Fundación Renovables, inauguró la jornada expresando la satisfacción de la Fundación con el objetivo del 42% de renovables sobre el uso final de la energía para 2030 que prevé el el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) propuesto por el Gobierno. Además, insistió en el importante papel que tienen las ciudades como motor de cambio hacia un modelo energético renovable y en el que la ciudadanía sea verdaderamente el centro del sistema.
Para Ferrando la eficiencia y las energías renovables son los ejes sobre los que debe pilotar este cambio. Hay que «actuar prioritariamente por el lado de la demanda y por su electrificación porque supone democratizar el sistema energético», añadió.
Por su parte, Ángel Sánchez de Vera Quintero, jefe de Departamento de Servicios y Agricultura del IDAE, manifestó que la Administración tiene que tener un papel ejemplarizante en esta materia y coincidió con el presidente de la Fundación Renovables en destacar el potencial de la fiscalidad para incentivar la eficiencia energética.
Sánchez de Vera expuso que el PNIEC propone una renovación del parque de edificios públicos de la Administración General del Estado por encima del objetivo del 3%, equivalente a 2.200.000 m2 (2021-2030) y ampliar la obligación a otras administraciones autonómicas y locales con lo que sería factible alcanzar la renovación de 3.690.000 m2 en edificios del parque público.
Respecto a la integración de las energías renovables en la climatización de edificios desde un punto de vista de eficiencia destacó el papel de la bomba de calor tanto en hogares como en el sector terciario:
Miriam Eisermann, directora de Comunicación y Política de Energy Cities, expuso las principales ideas del «Manifiesto para las Elecciones Europeas» elaborado por esta plataforma y en el que destaca la importancia de la política municipal para lograr culminar con éxito la transición energética. Asimismo, explicó los principales proyectos en los que está implicada la organización, entre ellos MEDNICE, en el que se enmarcó esta jornada.
Se trata de un proyecto europeo sobre la eficiencia energética de los edificios públicos en el área del Mediterráneo que abarca 13 países, desde Portugal hasta Chipre. Agrupa, a su vez, a 10 proyectos (modulares) que se ocupan del desarrollo de capacidades y sensibilización, del diseño y la prueba de soluciones de construcción y de la financiación inteligente. Financiados en el marco del programa Interreg Mediterráneo, el objetivo es establecer una comunidad MED en torno a ellos, de manera que la experiencia se utilice para establecer mecanismos de capacitación y aprendizaje entre pares con el fin de aumentar la capacidad de administradores y planificadores de edificios públicos a la hora de aplicar medidas de eficiencia energética.
La jornada de trabajo se organizó en debates paralelos en varias mesas que luego expusieron una serie de recomendaciones. Ramón Pascual Pascuas, de energía térmica y edificación del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña-IREC, expuso las conclusiones de la mesa 1 en la que se identificaron la financiación, la burocracia y la comunicación como los principales escollos para avanzar en eficiencia energética. En este contexto, esta mesa recomendó recurrir a la publicidad, agilizar los mecanismos de financiación y fomentar la contratación pública de energía renovable, entre otras ideas.
Participaron en este grupo, Miriam Eisermann, jefa de Comunicación y política de Energy Cities; Carlos Esteban González González, jefe de Servicio de contratación de la energía y eficiencia energética del Ayuntamiento de Madrid; María Herrando Zapater, del departamento de Ciencia y Tecnología de Materiales y Fluidos de la Universidad de Zaragoza; Rodolfo López Díez, del Departamento de Eficiencia Energética del Ayuntamiento de Madrid; María del Pilar Pereda Suquet, asesora del Área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid; Joaquín Oncina Selva, técnico en eficiencia del Ayuntamiento de Elche, y Meritxell Benassar, responsable de Internacional de la Fundación Renovables.
La rehabilitación de los edificios debe ir intrínsecamente unida a la electrificación de la demanda y ésta acompañada de planes de sustitución de calderas de combustibles fósiles por bombas de calor
Los expertos de la mesa 2 coincidieron en que la rehabilitación de los edificios debe ir intrínsecamente unida a la electrificación de la demanda y ésta acompañada de planes de sustitución de calderas de combustibles fósiles por bombas de calor. Además, recomendaron el uso de los edificios públicos para instalaciones de autoconsumo fotovoltaico. En este sentido, Roberto Getino de la Mano, jefe del Departamento de Ahorro y Eficiencia Energética del EREN, que expuso las conclusiones, dijo que «hay una gran capacidad de la administración pública para producir y ceder lo producido a edificios próximos«.
Le acompañaron María Teresa de Diego Fernández, responsable del Área de Rehabilitación Urbana de Ferrovial; Antonio Gómez Samper, profesor asociado del Departamento de Ciencia y Tecnología de Materiales y Fluidos de la Universidad de Zaragoza, Juan Carlos Aranda López, técnico de medio ambiente del Ayuntamiento de Elche, y Fernando Martínez, del Área Técnica de la Fundación Renovables.
También insistieron en la necesidad de realizar auditorías que conduzcan a resultados y a la mejora de la certificación, que debiera estar expuesta y visible para que actúe como ejemplo sobre todo para el sector terciario.
Josep Vendrell, candidato al Congreso de los Diputados por Barcelona de EnComúPodem, fue el director del debate de la mesa en la que participaron también Carmen García Lores, experta en Planes Energéticos Municipales, y Sergio de Otto Soler, vicepresidente, Luis Morales, del Área Técnica, y Elena Alonso, responsable de Comunicación, de la Fundación Renovables, respectivamente. Recomendaron presupuestos participativos, comisiones ciudadanas, planes de acción municipal, planes de inversiones o financiación comunitaria de proyectos de energías renovables como instrumentos de participación ciudadana, si bien advirtieron que son necesarias la comunicación y la sensibilización previas.
Apuntaron también lo importante que es la formación y capacitación de los funcionarios y trabajadores públicos. En suma, se trata, dijo Vendrell de que «la gestión de la energía esté incorporada en la cultura organizativa de los ayuntamientos».
