- Los compromisos adquiridos por los distintos países para que las energías renovables tengan un mayor peso en el mix energético y la fuerte reducción de costes principalmente en la generación de energía eléctrica alcanzada por madurez, tecnológica, industrial y comercial del aprovechamiento de las fuentes de energía renovable han ido modificando los mecanismos de apoyo con el objetivo de eliminar o superar las barreras de carácter administrativo, tecnológico y económico existentes.
- La aparición de modelos de apoyo en la mayoría de los casos fue llevada a cabo mediante el establecimiento de ayudas o primas que hicieran competitiva la energía generada, fundamentalmente electricidad, frente a otras fuentes de energía. Aunque la realidad encierra, desgraciadamente, el no querer asumir como base de la planificación energética modelos que trabajen bajo la filosofía de coste total incluyendo externalidades y costes diferidos, fundamentalmente de las fuentes de energía convencional (carbón, petróleo, gas y nuclear).
La realidad de la reducción de costes de las tecnologías de aprovechamiento de las energías renovables y la fijación de objetivos más exigentes en los distintos países ha provocado un cambio en los procedimientos de apoyo mediante mecanismos de mercado competitivos entre tecnologías a través de subastas.
La puesta en marcha de procesos de subastas no solo ha sido creciente en el número de países sino también en la potencia subastada y en la adaptación de las condiciones y términos de las mismas en función de la realidad regulatoria de cada país, pero siempre bajo criterios claros que garanticen la transparencia de los procedimientos, la ejecutabilidad de las iniciativas y la competitividad o actuación a menor coste para el consumidor.