Este proyecto tiene como objetivo definir una metodología que permita clasificar y valorar el suelo municipal para decidir las mejores ubicaciones posibles para los proyectos de plantas fotovoltaicas. Esta metodología incluirá también el análisis del efecto acumulativo de las mismas sobre el territorio y su incidencia sobre el mismo. De acuerdo con la problemática anteriormente expuesta, es necesario disponer de una metodología que permita minimizar el impacto sobre el territorio de estos proyectos. Una metodología que debe diseñarse a partir de criterios científicos y que contemplen las singularidades tanto del territorio como de su biodiversidad y de los usos y costumbres de sus habitantes, incluidas sus necesidades energéticas y las posibilidades de implementación de sistemas de autoconsumo, garantizando su viabilidad.